Este puente conocido como Puente de Treto se localiza entre las localidades de Adal-Treto (Bárcena de Cicero) y Colindres sobre la Ría de Rada, también conocida como Ría de Treto, en la desembocadura del Río Asón. (ver mapa abajo)
Este puente venía a sustituir a la famosa "barca de Treto" que era una plataforma o gabarra convertida en transbordador e impulsada por un cable desde una orilla a otra.
Construcción
Fue construido entre los años 1897 y 1905, de acuerdo con las novedosas técnicas de la época. Lo diseñaron ingenieros de la escuela del francés Eiffel, con una estética muy extendida en aquellos años que dio como resultado 'joyas' de la ingeniería civil tales como el Puente de Vizcaya o los puentes sobre el Duero, en Oporto (Portugal), y sobre el Forth, en Edimburgo (Escocia).
Poco antes había entrado en servicio la línea ferroviaria Santander-Bilbao, pero ésta salvaba el cauce del Asón río arriba, a la altura de Udalla (Ampuero). Por Treto, el ferrocarril no se asomaría al Asón, sino que cruzaría tan sólo la Ría de Rada (Voto). Con el nuevo puente, se trataba de introducir otra mejora sustancial en las comunicaciones entre las capitales cántabra y vizcaína, como la que había supuesto, unos años antes, el tendido ferroviario. Cruzar el Asón a la altura de Treto y Colindres implicaba una reducción importante en las distancia a recorrer entre ambas capitales.
Para ejecutar esta obra fue preciso salvar 1.270 metros de cauce de agua. El puente en sí tiene una longitud aproximada de 200 metros, pero fue necesario construir una nueva carretera de más de un kilómetro para llegar a él desde Colindres. La estructura voladiza consta de tres tramos. Dos de ellos -los más próximos a Treto- son bien visibles debido a los arcos metálicos que lucen al aire. El tercero tiene como elemento principal su carácter giratorio, solución adoptada por la polémica que creo su construcción entre los vecinos, que pensaban que impediría el tráfico marítimo río arriba, hacia el puerto fluvial de Limpias. El mecanismo quedó averiado durante la Guerra Civil (1936-1939), pero hasta entonces se desprendía de la estructura principal y giraba trazando un ángulo de 90 grados. Con el paso de los años este tramo giratorio terminó por quedar abandonado.
La entrada en servicio del puente y el tramo de carretera abrió nuevos espacios. Por un lado, el desarrollo urbano de Colindres se volcó hacia esta zona a partir del núcleo de población original, situado en la zona alta del municipio. Por otro, surgieron nuevas actividades económicas, cuando los armadores de algunas embarcaciones de pesca laredanas comenzaron a utilizar el fondeadero que describía la propia carretera.
Hoy, aunque menos transitado en favor del viaducto de la autovía del Cantábrico A8, se ha convertido en un monumento emblemático.
Este puente venía a sustituir a la famosa "barca de Treto" que era una plataforma o gabarra convertida en transbordador e impulsada por un cable desde una orilla a otra.
Construcción
Fue construido entre los años 1897 y 1905, de acuerdo con las novedosas técnicas de la época. Lo diseñaron ingenieros de la escuela del francés Eiffel, con una estética muy extendida en aquellos años que dio como resultado 'joyas' de la ingeniería civil tales como el Puente de Vizcaya o los puentes sobre el Duero, en Oporto (Portugal), y sobre el Forth, en Edimburgo (Escocia).
Poco antes había entrado en servicio la línea ferroviaria Santander-Bilbao, pero ésta salvaba el cauce del Asón río arriba, a la altura de Udalla (Ampuero). Por Treto, el ferrocarril no se asomaría al Asón, sino que cruzaría tan sólo la Ría de Rada (Voto). Con el nuevo puente, se trataba de introducir otra mejora sustancial en las comunicaciones entre las capitales cántabra y vizcaína, como la que había supuesto, unos años antes, el tendido ferroviario. Cruzar el Asón a la altura de Treto y Colindres implicaba una reducción importante en las distancia a recorrer entre ambas capitales.
Para ejecutar esta obra fue preciso salvar 1.270 metros de cauce de agua. El puente en sí tiene una longitud aproximada de 200 metros, pero fue necesario construir una nueva carretera de más de un kilómetro para llegar a él desde Colindres. La estructura voladiza consta de tres tramos. Dos de ellos -los más próximos a Treto- son bien visibles debido a los arcos metálicos que lucen al aire. El tercero tiene como elemento principal su carácter giratorio, solución adoptada por la polémica que creo su construcción entre los vecinos, que pensaban que impediría el tráfico marítimo río arriba, hacia el puerto fluvial de Limpias. El mecanismo quedó averiado durante la Guerra Civil (1936-1939), pero hasta entonces se desprendía de la estructura principal y giraba trazando un ángulo de 90 grados. Con el paso de los años este tramo giratorio terminó por quedar abandonado.
La entrada en servicio del puente y el tramo de carretera abrió nuevos espacios. Por un lado, el desarrollo urbano de Colindres se volcó hacia esta zona a partir del núcleo de población original, situado en la zona alta del municipio. Por otro, surgieron nuevas actividades económicas, cuando los armadores de algunas embarcaciones de pesca laredanas comenzaron a utilizar el fondeadero que describía la propia carretera.
Hoy, aunque menos transitado en favor del viaducto de la autovía del Cantábrico A8, se ha convertido en un monumento emblemático.
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